En los últimos tiempos hemos tratado de explorar con calma nuestro territorio. Hablamos de Cataluña, una región que no deja de sorprendernos. En esta ocasión os queremos hablar de la fascinante comarca del Berguedà, que concentra algunos de los mayores reclamos turísticos de la provincia de Barcelona. La joya de la corona es el Pedraforca, pero hay mucho más. En este post os proponemos 8 lugares que ver en el Berguedà. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
1. Pedraforca y Gósol
Con su característica forma de U, el Massís del Pedraforca es una de las tres montañas más emblemáticas de Cataluña junto al Canigó y Montserrat. Su peculiar silueta, las leyendas populares y la tradición alpinista nacida en el Pedraforca, lo han convertido en una especie de lugar de culto para muchos catalanes. Si vais a visitar el Berguedà sería imperdonable no acercarse hasta el Parc Natural del Cadí-Moixeró para verlo, aunque lo de subir a una de sus dos cimas (Pollegó Superior, 2.506 m, y Pollegó Inferior, 2.444 m) son palabras mayores.
La ruta más popular es la que lleva desde el Mirador del Gresolet, cerca de Saldes, hasta el Pollegó Superior pasando por el refugio Lluís Estasen. Si estáis en forma y no tenéis vértigo, echad un vistazo a Wikiloc y preparad bien la excursión (8,5 km, 1.100 m de desnivel acumulado y alguna zona donde hay que trepar). Si vuestro plan es más relajado, os sugerimos recorrer la carretera desde Maçaners hasta Saldes (con parada obligada en el Mirador del Pedraforca) para disfrutar de la magnífica estampa de esta montaña desde diferentes perspectivas.
Nuestra recomendación, en realidad, es que continuéis conduciendo hasta el coqueto pueblo de Gósol. El principal atractivo de esta villa es el entorno (está rodeado por la Sierra del Cadí), pero merece la pena dar un paseo por sus calles y, sobre todo, subir hasta el Castillo de Gósol (s.X-XI). Se conserva bien poquito de esta fortaleza, ubicada en pleno Camí dels Bons Homes, pero entre las ruinas sobresale una torre cuadrangular a la que se puede subir. Solo por las vistas ya merece la pena ir hasta allí.
2. Fuentes del Llobregat y Castellar de n’Hug
La excursión al nacimiento del Llobregat es una de las más populares en Cataluña. Muchos la hicimos de niños con el colegio y casi todos hemos vuelto varias veces a lo largo de los años. La última vez que estuvimos allí, llegamos a última hora de un domingo y no había casi nadie, pero lo normal es encontrar bastante gente. ¿El motivo? Es una excursión muy sencilla, cortita y con un premio espectacular: las famosas Fonts del Llobregat, donde el agua emana entre las rocas dando origen al río.
La ruta suele iniciarse en el gigantesco aparcamiento de Castellar de n’Hug y, sin contar paradas, puede llevar unos 45 minutos (2 km ida y vuelta). El descenso, por un camino empedrado y con escaleras, es bastante cómodo, aunque a la vuelta se hace un poco más pesado. También se puede hacer el camino en sentido contrario desde el Hostal Les Fonts (iniciando en subida y regresando en bajada), que es algo más corto y agradecido, pues se camina siempre junto al río. En cualquier caso, no hay que perderse luego la visita a Castellar de n’Hug, un pueblo con calles preciosas y varias vistas espectaculares.
3. Museo de las Minas de Cercs
La explotación de lignito en el municipio de Cercs se inició en las últimas décadas del s.XVIII, siendo la etapa de «Carbones de Berga SA» la más prolífica (1911-1991). La huella de la actividad minera en la zona puede verse hoy en día en el Museu de les Mines de Cercs, ubicado en la antigua colonia de Sant Corneli. La visita a este estupendo museo se divide en dos partes: la exposición permanente y el paseo en vagoneta por el interior de la galería de Sant Romà.
En cuanto a la exposición, se divide a su vez en tres áreas. En una de las zonas podemos conocer todo lo relativo a la extracción del carbón en los últimos 150 años, en otra de las zonas se puede ver cómo era la vida cotidiana en la colonia y, por último, en un módulo a parte se puede vivir una experiencia multisensorial con un toque futurista. Para los que vayan con niños, lo más divertido es el pequeño paseo en vagoneta (450 m) por el interior de una de las galerías de la mina.
4. Colonia Vidal
Uno de los elementos patrimoniales más característicos del Berguedà son sus colonias textiles, construidas en su mayoría a mediados del s.XIX en los márgenes del río LLobregat. En poco más de 20 km, en la zona de Puig-reig y Gironella, se acumulan los vestigios de 15 antiguas colonias. Algunas sobreviven como pequeños núcleos de población con identidad propia, otras yacen en el semiabandono y unas pocas se pueden visitar. La más destacada, sin duda, es la Colònia Vidal (o Cal Vidal), en Puig-reig.
Aunque Cal Vidal fue la última colonia textil construida en el Berguedà (1901) y la primera en cerrar (1980), cuenta con museo desde 1995 y es de las pocas que ofrecen visitas guiadas con horarios fijos. Además, los sábados por la mañana hacen una visita teatralizada que es un auténtico placer. Una pareja de actores te sumergen en la vida de la colonia y te muestran sus espacios (tiendas, pisos de obreros, la fábrica, telares, etc.) con mucho sentido del humor y todo lujo de detalles. Consiguen que 3 horas se pasen en un suspiro. ¡Muy recomendable!
5. Berga y el Santuario de Queralt
Berga, la capital del Berguedà, es conocida sobre todo por la archifamosa «La Patum«, una fiesta declarada Patrimonio de la Humanidad que se celebra cada año entre finales de mayo y finales de junio. Sin embargo, hay más motivos para visitar Berga. No hay que perderse, por ejemplo, el Santuario de Queralt, ubicado a 1.200 m de altura. La iglesia barroca, del s.XVIII, no reviste especial interés más allá de lo religioso, pero merece la pena subir hasta allí (y hasta la Cova de la Troballa) para admirar las preciosas vistas sobre Berga y el resto de la comarca, con el pantano de la Baells a lo lejos.
Quizá lo que más nos sorprendió de Berga, por lo inesperado, fue su casco antiguo, lleno de callejones, pasadizos, antiguos portones de madera, lavaderos de época medieval y… ¡un castillo! Aunque parezca mentira, pocos saben de la existencia del Castell de Sant Ferran. Nosotros tuvimos la suerte de conocer de forma casual al responsable de las visitas guiadas y pudimos explorar su interior, pero lo cierto es que muy poca gente pasa por allí. Hoy por hoy es un diamante en bruto, pero si la Associació d’Amics del Castell de Berga consigue sus objetivos, en unos años será un lugar de visita obligada.
6. Bagà y el Bullidor de la Llet
Bagà es uno de los pueblos más bonitos del Alt Berguedà. Siguiendo el breve paseo que proponen en la oficina de turismo se pueden descubrir antiguos palacetes de familias nobles, una iglesia del s.XIV, una plaza porticada, un puente románico y un buen número de preciosas calles empedradas que te hacen sentir en una villa medieval. De hecho, una de las propuestas turísticas de Bagà es el Centro Medieval y de los Cátaros, ubicado junto a la oficina de turismo.
Bagà también está incrustado en las faldas de la Sierra del Cadí, así que es un buen punto de inicio para excursiones. A 5 km del pueblo, desde el parking del «Aula de Natura La Salle» (o Cal Cerdanyola), parte una sencilla ruta hacia el Bullidor de la Llet, una fantástica caída de agua que forma una espuma muy densa, semejante a la leche. La ruta, aunque tiene algo de ascenso en el tramo final, es muy fácil y se completa en 1 hora (2,7 km ida y vuelta). El lugar es muy agradable, pero puede estar masificado (no en nuestro caso) y conviene visitarlo en época de deshielo.
7. Jardines Artigas
A las afueras de La Pobla de Lillet se encuentra una de las obras menos conocidas de Antoni Gaudí: los Jardines de Can Artigas. En 1905 Gaudí visitó esta localidad para realizar un encargo de Eusebi Güell y pasó dos días en casa la familia Artigas, quienes le pidieron ideas para construir un jardín frente a su finca. Como agradecimiento a su hospitalidad, el arquitecto modernista elaboró un diseño para estos geniales jardines, inspirados en una de las obras que estaba llevando a cabo en aquel momento: el Park Güell.
Fuentes con cabezas de animales, una cascada, puentes con arcos de piedra, una gruta o una glorieta encaramada sobre un risco son algunos de elementos que podemos encontrar en el itinerario por el jardín, perfectamente mimetizado con la naturaleza. Estos jardines, por cierto, se encuentran en una de las 4 paradas que tiene el Tren del Ciment, con el que también podéis descubrir La Pobla de Lillet y el Museu del Ciment.
8. Gironella
Gironella es uno de esos muchos pueblos del Berguedà que merece un buen paseo. Su estampa más conocida es la que os mostramos abajo, con el río Llobregat como protagonista y el núcleo antiguo al fondo. La fotografía está tomada desde el «Pont de les Eres», pero vale la pena tomarse al menos una hora para callejear por su casco viejo, plagado de callejuelas y varios lugares interesantes, como la iglesia parroquial de Santa Eulàlia (muy ligada al auge de las colonias), el Pont Vell (s.XIV), la colonia Cal Metre o la Torre del Reloj.
Información práctica para visitar el Berguedà
- Ubicación: comarca del Berguedà, Barcelona, Cataluña (ver mapa al pie)
- Cómo llegar:
- Carretera. Recorrer el Berguedà en coche es bastante sencillo y cómodo, ya que la comarca está atravesada de sur a norte por la C-16 (sin peajes en la comarca) y la mayoría de atractivos turísticos se concentran cerca de la carretera o tomando desvíos de un máximo de 30′.
- Desde Barcelona se llega a Berga por C-16 (poco más de 1 hora). Para evitar peajes hay que tomar la C-58 y después de pasar Terrassa tomar el desvío hacia Manresa por la C-55. Pasado Manresa se puede tomar ya la C-16, que en este tramo es gratuita (hasta el túnel del Cadí).
- Si no se viene desde el sur (Barcelona – Manresa – Sabadell) la conexión es bastante más lenta y/o cara. Recomendamos usar ViaMichelin o Google Maps para calcular costes.
- Bus. La empresa Alsina Graells – ALSA ofrece un buen número de conexiones con Barcelona, Manresa, Vic, Solsona, Ripoll e incluso con La Seu d’Urgell, Puigcerdà o Andorra. Los buses paran en numerosas poblaciones, destacando: Berga, Gironella, Guardiolà de Berguedà o Bagà. Podéis ver más información sobre buses en aquibergueda.cat
- Tren. Más allá del turístico «Tren del Ciment», no hay conexiones ferroviarias.
- Carretera. Recorrer el Berguedà en coche es bastante sencillo y cómodo, ya que la comarca está atravesada de sur a norte por la C-16 (sin peajes en la comarca) y la mayoría de atractivos turísticos se concentran cerca de la carretera o tomando desvíos de un máximo de 30′.
- Informarción turística Berguedà: elbergueda.cat | turismeberga.cat
- Dónde dormir:
- En nuestra última visita dormimos 4 noches en el hotel Berga Park, bien conectado con la salida a la autopista y no muy lejos del centro a pie. Es un 4* con precios asequibles, parking gratis, wifi gratis, restaurante, etc. Recomendable como centro de operaciones.
- Aquí os dejamos un listado con otros hoteles en Berga y alrededores
- Si lo preferís, también podéis consultar este listado de campings en el Berguedà. El más famoso de todos, con diferencia, es el camping Berga Resort, un clásico de la comarca.
- Si buscáis casas rurales en el Berguedà, aquí tenéis unas cuantas
Si no encontráis lo que buscáis os sugerimos que le deis una oportunidad a este buscador, una alternativa a Booking que a nosotros nos encanta.
- Dónde comer:
- En Puig-reig os podemos recomendar Cal Marçal. Desayunos con las típicas torradas catalanas bien surtidas de embutidos y menús con comida tradicional casera.
- En Berga os sugerimos La Queixalada (comida tradicional con un toque moderno y buenos precios) y La Notta (especialidad en pizzas, pero tiene muchos más platos riquísimos a precio «medio»)
- En Cercs, justo al lado de las minas, tenéis que ir al Restaurante Santa Bárbara. Los platos, además de buenos y económicos, son una absoluta brutalidad. Hay que ir con hambre.
- En Guardiola de Berguedà, cerca de Bagà, está muy bien el Bar La Taverna para tapear.
- En Gósol está genial el Hostal Cal Franciscó. No hay que perderse sus canelones.
Mapa del Berguedà
Ver mapa Berguedà ampliado
Artículo actualizado en 2022.
Fotos: (1 y 2) Pedraforca desde la carretera hacia Saldes (3) Gósol desde el castillo (4) Fonts del Llobregat (5) Castellar de n’Hug (6) Museu de les Mines de Cercs (7 y 8) Iglesia y fábrica de la Colònia Vidal (9) Santuari de Queralt desde La Cova de la Troballa (10) Castell de Sant Ferran en Berga (11) Bagà (12) Bullidor de la Llet, cerca de Bagà (13) Jardines Artigas, cerca de La Pobla de Lillet (14) Gironella. Autoría: Lupe/Los apuntes del viajero.
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** Código viajero: viajamos de forma independiente (sin aceptar regalos, sin viajes pagados, sin participar en blogtrips o viajes de prensa).
una buena muestra de los lugares mas representativos y destacados para visitar.
¡Gracias por este post!
Me encanta Barcelona, hay miles de lugares que ver y que descubrir y en este artículo tienes muchos datos interesasntes. Me gustó mucho su arquitectura y la gastronomía es deliciosa.
¡ Un saludo !
Mi familia y yo estuvimos por allí un fin de semana, si ya conoces la ciudad de Barcelona, es muy buen lugar para ampliar, lo recomiendo!!
En efecto, región muy recomendable para una escapada desde Barcelona!
Una magnífica información, vamos del 1 al 5 de agosto desde Almería y es la guía que vamos a utilizar. Muchas gracias
Hola, Sergio! Espero que disfrutéis de la comarca! Me alegra que el blog os haya sido útil :)
Muchas gracias, me ha servido mucho para una visita de un día. He disfrutado del Pedraforca, Gósol, Baga y Berga gracias a estas recomendaciones.
Hola, Pelagia! Gracias a ti por tomarte la molestia de comentarlo :) Me alegra que hayas disfrutado de la zona!