La primera parada de nuestro viaje a Rumanía fue en Deva. Muy cerca de allí, en la localidad de Hunedoara, se encuentra el Castillo Hunyad (o Castillo Corvin), a veces llamado simplemente Castillo de Hunedoara. Si cerráis los ojos y pensáis en un castillo de cuento probablemente imaginéis algo parecido a este lugar. Su interior está un poco desalmado, pero el exterior es realmente impresionante. En nuestra opinión es de los castillos más bonitos de Europa y uno de esos lugares que hay que ver en Rumanía sí o sí. A continuación os hablamos de él y os damos detalles sobre la visita.
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Breve historia del Castillo Hunyad
El Castillo de Hunedoara fue construido sobre una antigua fortificación romana hacia 1315 por el Rey Carlos I de Hungría, quien apenas vivió allí unos años. A principios del s.XV fue donado por el Rey Segismundo de Hungría al noble Voyk Hunyadi, aunque fueron su hijo, el Conde Juan de Hunyadi; y su nieto, el famoso Rey Matías Corvino, quienes llevaron a cabo las mayores ampliaciones del castillo en dos fases: 1440–46 y 1458–80 respectivamente. De ahí que sea conocido como Castillo Hunyad o Castillo Corvin.
Rumanía no existió como reino independiente hasta 1881, así que por mucho tiempo éste fue uno de los castillos más importantes del Reino de Hungría y una de sus piezas claves en la defensa contra el Imperio otomano. El castillo volvió a ser ampliado en los siglos XVII y XIX, pero a mediados del s.XX el abandono y un incendio parecían condenarlo a la ruina. Sin embargo, tras una importante restauración fue convertido en museo en 1974 y desde entonces se han seguido rehabilitando numerosas zonas.
La visita
El Castillo de Hunyad, como dijimos, se encuentra en la localidad de Hunedoara, en la parte Occidental de Transilvania, Rumanía. Al final del post os daremos todos los datos prácticos (cómo llegar, horarios, precios, etc.), así que ahora nos centraremos en la visita.
Exterior del Castillo Hunyad
Pese a su imponente tamaño, el Castillo Hunyad no se hace del todo visible hasta que no se supera el callejeo por la deprimente Hunedoara y ya casi se ha plantado uno ante las tres torres de su fachada norte, la más espectacular. Matías Corvino admiraba la arquitectura italiana y por ello podemos encontrar numerosos elementos renacentistas en este castillo, pero el estilo que predomina es el gótico tardío. Merece la pena tomarse el tiempo que haga falta para rodearlo y admirarlo desde diferentes perspectivas, pues su exterior es realmente lo más valioso de la visita.
Debido a las reformas realizadas en los últimos tiempos el castillo tiene un aspecto inmejorable. Casi demasiado bonito, si es que eso puede ser criticable. Sin duda la zona más bella es la de la entrada, con la pasarela de madera que cruza el foso adornada con pendones y estandartes medievales y ese arco de entrada bajo la torre principal que nos hace evocar las películas y novelas de caballerías.
Interior del Castillo Hunyad
El interior del Castillo Corvin, en comparación con su exterior, es un poco decepcionante. No es que sea feo o carezca de interés, pero cuando el listón está tan alto es difícil superarlo. Aún así, hay varias salas o rincones que merecen la pena. Por ejemplo, el gran patio interior que nos encontramos nada más cruzar la torre de entrada. Casi todo el castillo se edificó en torno a este gran patio, donde actualmente se celebran conciertos y otros eventos, así que desde allí se accede a todas las habitaciones, salones, etc. de la fortaleza y se tiene una inmejorable panorámica del conjunto.
Por el castillo sólo encontraréis unos pocos paneles informativos en inglés y rumano, por lo que es recomendable descargar la app Guide Romania (Android | iOS), que contiene las audioguías en castellano de varias atracciones de Rumanía, incluyendo el Castillo de Hunedoara. Tienen wifi gratis junto a la entrada y la podéis descargar sin coste, pero para acceder a esta audioguía en concreto hay que pagar por un password que os darán en taquilla. Un password que en el día de nuestra visita no estaba disponible, así que nos quedamos con las ganas. El itinerario, eso sí, está señalizado, así que al menos puedes ir haciendo el recorrido sin tener la sensación de estar dando vueltas a lo tonto.
El castillo cuenta con tres plantas: una a nivel de suelo, otra en la parte alta y una tercera planta más pequeña que lleva a los subterráneos. Casi todas las salas, pasadizos y escaleras carecen de decoración, ya que apenas se conserva mobiliario de la época y los incendios del pasado acabaron con la mayoría de elementos decorativos que pudiera haber. Uno de los lugares más interesantes del castillo es el Salón de los Caballeros, usado para ceremonias de carácter festivo y todo tipo de celebraciones. La sala es prácticamente diáfana, como podéis ver, pero tiene su encanto.
Otro de los lugares de interés es la capilla del s.XV, aunque durante nuestra visita estaba llena de andamios, así que no hemos incluido ninguna foto. También hay una pequeña zona de museo donde se muestran restos de excavaciones y antiguos fragmentos del castillo, como los escudos de armas de la familia Corvino. Incluso hay unas mazmorras con humildes recreaciones de presos encadenados o torturados. Por lo demás, la visita transcurre por pequeñas habitaciones y pasadizos que, si bien no revisten mayor interés, hacen que uno se sienta como un rey húngaro o un príncipe valaco paseando por las murallas y torres del castillo mientras espera la llegada de los turcos.
Leyendas
Como todo castillo medieval que se precie, el Castillo de Hunedoara está rodeado de mitos y leyendas. La más célebre de ellas (usada como reclamo turístico, aunque al parecer poco fiable) es que allí estuvo preso durante 7 años Vlad Tepes «El Empalador», personaje histórico que inspiró la novela «Drácula», de Bram Stoker. También se cuenta que el pozo que encontraréis en una esquina fue cavado por prisioneros turcos a los que se les prometió la libertad. Tras quince años lograron terminar el pozo, pero fueron ejecutados. Supuestamente una inscripción aún visible dice: «Tenéis agua, pero no alma».
Información práctica para visitar el Castillo Hunyad
- Ubicación: Strada Castelului 1-3, Hunedoara, Rumanía (Google Maps)
- Cómo llegar:
- Por carretera. Hunedoara se encuentra a unos 125km de la turística Sibiu, unos 178km de Cluj-Napoca y a 169km de Timisoara. Hay varios tramos de la autopista A1 por el norte de la localidad (a unos 20km), así que no es de los peores recorridos que se pueden hacer en Rumanía. Eso sí, las carreteras en general no son muy buenas en todo el país, así que hay tomarse con escepticismo los tiempos que puedan marcar Google Maps o ViaMichelin.
- Tren/bus. La estación importante más cercana es la de Deva, una ciudad bastante grande situada a unos 20km. Los trenes que vienen desde Viena, Budapest, etc. tienen parada allí. Al salir de la estación, a mano izquierda, hay que tomar el bus que pone «Hunedoara» (cada 20 minutos, 6,50 lei/trayecto, algo más de 40 minutos de recorrido). El bus nos dejará en la estación de buses de Hunedoara. Una vez en allí podemos optar por continuar andando (25 minutos) o tomar otro bus (el nº2, 2 lei, 5 minutos de recorrido) hacia el castillo. Conviene tener en cuenta que muy poca gente habla inglés, así que es recomendable tener instalada la app de Google Translate (con el idioma rumano y vuestro idioma nativo descargados previamente) para poder entender carteles o hacer preguntas en la calle.
- Avión. Los aeropuertos con vuelos directos desde España más cercanos son: Cluj-Napoca (184km) y Timisoara (163km).
- Horarios*:
- Lunes: 10:30 a 17h
- De martes a domingo: 09 a 17h
- Última entrada 45 minutos antes del cierre
- Tiempo estimado para la visita: 1h 30′ en el lugar (sugerencia aproximada).
- Nota: en temporada alta el horario puede ser de 09 a 20:30h. Es el horario que fotografiamos allí mismo, aunque se contradice con el de la web.
- Precios*:
- Adultos: 30 lei
- Estudiantes: 5 lei
- Pensionistas: 10 lei
- Tasa fotos: 5 lei
- Tasa vídeos: 15 lei
- Password audioguía: 6 lei
- Web oficial: castelulcorvinilor.ro
- Alojamiento en la zona:
- Nosotros nos alojamos en Deva, concretamente en el hotel Vila Roma, a unos 10 minutos andando de la estación de tren. Tenía wifi y habitaciones amplias y limpias con todas las comodidades necesarias por 33€/noche en habitación doble. La señora que lo regentaba era muy simpática, pero no entendía ni una palabra de inglés.
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* Horarios y precios oficiales durante nuestra visita en agosto de 2015
Fotos: (1 a 4) Exteriores del castillo (5) Patio (6) Almenas (7) Salón de los Caballeros (8) Murallas (9) Interior de una sala. Autoría: Lupe/Los apuntes del viajero.
