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El regateo en China

Como sabrán los seguidores del blog, hace poco que he vuelto de un viaje a China. Estuve allí con mi pareja durante 27 días recorriendo el país casi de punta a punta. Nuestras aventuras y desventuras pueden leerse en «Apuntes desde China«, un blog que creamos para la ocasión y que seguimos actualizando desde Barcelona debido, en parte, a las restricciones que nos encontramos con el acceso a los blogs.

Hoy desde aquí quería hablar de uno de los temas que más me divirtieron, asombraron y cansaron: el regateo. Probablemente no diré nada nuevo para aquellos que ya hayan lidiado con los «regateadores» de otros países (sobre todo árabes), pero en China tuve mi primera experiencia con el regateo puro y duro, y debo decir que no me dejó indifirente. Al contrario, es una de las cosas que más recordaré del viaje. Altamente aconsejable para cualquier viajero que vaya, o no, con intención de comprar.


Pese mi natural aversión por «las compras», en China no pude resistirme a la tentación de probar el famoso regateo. Tanto en Beijing (Pekín) como en Shanghai, mi pareja y yo pusimos en práctica varias veces nuestras artes negociadoras y no se nos dio tan mal como pensábamos, pero pudimos sacar precios mucho mejores. Siempre se puede.

La práctica del regateo no se lleva a cabo en todas las tiendas de China (aunque muchos han llegado a regatear el precio de una habitación de hotel). De hecho, más bien es una costumbre focalizada en ciertos mercados o calles comerciales. Uno no puede entrar en un Zara (que los hay, y a pares) y negociar el precio de una camiseta. Tampoco en centros comerciales ni tiendas donde los precios están marcados con etiquetas. Puntualmente puedes regatear en tiendas de barrio o de souvenirs pero lo normal, y lo más auténtico, es pasarse por los tradicionales mercados y bazares, que suelen estar perfectamente indicados en las guías de viaje. En Beijing los más importantes son el Mercado de la Perla (Hongqiao Market o Pearl Market) y el Mercado de la Seda (Silk Market o Silk Street). En Shanghai son conocidos el Mercado de Ropa de Dongjiadu (donde los turistas encargan sus trajes a medida), el Bazar de Yuyuan y el Mercado de antigüedades de Fuyou, entre otros.

Una de las primeras cosas que sorprende al novato es que estos mercados o mercadillos no suelen estar al aire libre. En la mayoría de casos los puestecitos se encuentran agrupados según la clase de mercancía que vendan en edificios de varias plantas. Las tiendas, aunque pequeñas, están perfectamente ordenadas y no son lugares ajetreados donde todo el mundo coge lo que quiere, lo mira, lo deja, etc. Al haber muchas tiendas parecidas no suelen encontrarse aglomeraciones de gente en un mismo puesto y es frecuente que haya al menos 2 dependientas para captar compradores y atenderles.


La venta, sobre todo en el Mercado de la Seda, es agresiva. Las dependientas pueden llegar a pelearse por ti tirándote de los brazos o pellizcarte en el trasero si hace falta. Eso sí, siempre desde el «buen rollo» y con una sonrisa en la cara. Nunca dejarán que pases por delante de ellas sin decirte algo y rápidamente soltarán algunas palabras en tu idioma (aunque ni siquiera te hayan oído hablar) para llamar tu atención. Con aparente inocencia te dirán que entres sin compromiso y eches una ojeada. Pero una vez que lo hagas estarás perdido. Si no te gusta una camiseta te ofrecerán diez parecidas, si no tienen tu talla o el color que te gusta lo pedirán a otra tienda… en fin, harán todo lo posible para que te quedes y compres. Una vez te decantes por un producto llegará el fatídico momento de preguntar el precio. Ahí empieza lo bueno.


Verás que todas llevan en la mano, o tienen cerca, una gran calculadora a prueba de miopes. Sin que tú se lo pidas, sólo por ser tú, verás que en la calculadora aparece un primer precio (el oficial), pero inmediatamente se reduce algunos yuanes. Ilustraré el regateo en China con el ejemplo de mi primera compra: yo había preguntado precio por unas playeras PUMA de imitación (casi todo es de imitación) y en mi cabeza pensé que 7€ era lo que quería pagar (había tomado esta referencia en internet). Cual es mi sorpresa cuando la dependiente me dice que eso vale 75€, pero que por ser yo se queda en 68€. Al ser mi primera compra subestimé el poder de las negociaciones, así que descarté llevármelas por 7€, pero fue mi primera propuesta cuando ella me dijo: «ok, ok, how much? cuánto, cuánto?». Al ver que yo le ofrecía 7€ (cantidad que debes teclear en la calculadora en yuanes… o sea, unos 70), ella puso cara de asombro y me dijo, en pocas palabras, que ni loca me las iba dar a ese precio.

El resto de la batalla (porque a veces puede parecer eso) fue un continuo tira y afloja de precios cada vez más cercanos y de argumentos cada vez más estúpidos. Ella me dice que son verdaderas; yo le digo que soy estudiante. Ella me dice que toque el material y vea la gran calidad que tiene; yo le digo que soy pobre y que no tengo ni para comer. Ella me dice que en Europa todos somos ricos; yo le digo que nosotros nos hemos gastado todo nuestro dinero en este viaje. Ella me dice que somos muy tacaños (y esa palabra me la dice en castellano), yo le digo que somos catalanes, que es normal. En fin, después de hacer que llora y decir que la estoy volviendo loca, que no haga más bromas con los precios que le ofrezco, que le duele la cabeza de escucharme y otros trucos de teatro, acabo pagando 12€.


No es un mal precio, pienso, pero a los 10 minutos de estar en el mercado otra dependienta me dice «cómprame otro par, llévate otras… ¿cuánto te han costado?». Yo le miento diciendo que me han valido 10€ y ella me dice que me las habría vendido por 8€. Casi un mes después, al volver a Beijing, en otro mercado me las vendían por 5€. El aprendizaje que me llevé de nuestras diversas compras (algunas muy buenas, otras no tanto) es que nunca debe subestimarse el poder del regateo y de las estrategias chapuceras. Nunca hay que sentirse mal por seguir bajando ni debe uno amedentrarse ante su teatro (harán que se enfadan mucho, te dirán que te vayas a otra parte, te dirán que «eso no es dinero», que eres un rácano, que eres mala persona, etc.). Simplemente, con buen humor, debe uno lidiar hasta el final y no pagar más de lo que uno se había marcado. Como es lógico, irse de la tienda es una de las mejores formas de recibir las mejores ofertas. Sabrás si el precio era realmente bueno cuando en ninguna otra parte te lo mejoren.

Yo tomé estos precios como mejores referencias:

  • Camisetas: 20 yuanes (2€). Compramos varias a ese precio. No coló con las imitaciones de marcas caras. Esas salieron por 2,5€ o 3€.
  • Playeras de marca: 50 yuanes (5€). Yo me gasté 12€ por novato, pero me las ofrecieron a ese precio. Hay imitación de todas las marcas y modelos conocidos y la calidad no parece mala. A mí me van bien.
  • Vestidos de mujer: 70 yuanes (7€). Un vestido Custo Barcelona nos costó eso. Desconozco si se puede conseguir más barato, pero seguro que sí.
  • Bufandas de seda: 1,5€ (curiosamente hay sitios donde un cartel indica, en inglés, que este artículo no puede negociarse).

Precios vistos en el blog locurachina:

  • Abrigo Armani de ante: 17€
  • Plumas Timberland: 15€
  • Bolsos Gucci, Versace, Luis Vouitton 5€
  • Rolex de imitación: 3€
  • Chándal Adidas: 8€

En fin, como dije, recomiendo practicar el regateo a todos aquellos que viajen a China. Pero sabed que se necesita paciencia, buen humor y disponer de bastante tiempo. Y mucho cuidado con la adicción, que luego hay que volver a casa y te puedes encontrar con sobrepeso a la hora de facturar.

Fotos (vía Google Images): 1. Silk Street 2. Tienda en Pearl Market 3. Regateo en Silk Street 4. Regateo en Silk Street

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Pruden Rodríguez - Los apuntes del viajero
Pruden Rodríguez

Barcelona (1982). Viajero incansable, he recorrido junto a Lupe más de 30 países de Europa y unos cuantos de otros continentes. Desde 2021 viajamos en familia con el pequeño Ares. También me interesan la literatura de ciencia ficción (he publicado más de una decena de relatos en revistas y antologías), los juegos de mesa, la Prehistoria y la ciencia. Puedes saber más sobre nosotros en la página de quiénes somos o en mi perfil de escritor.

15 comentarios en «El regateo en China»

  1. Holaaa,
    ¿Cómo ha ido ese viaje?, he intentado seguirte desde el otro blog pero no he podido, seguro que te ha ido genial, es un viaje alucinante y con tantos días seguro que has podido disfrutar y aprender muchísimo.
    Este post me ha gustado, muy práctico y útil.
    Unos vienen…. y otro se van, Yo marcho para Costa Rica el próximo día 2, pero intentaré informar del día a día del viaje conectándome.
    Por alguna razón que desconozco no se actualiza mi blog en los blogs seguidores, así que te informo que he subido un nuevo post sobre el viaje que realicé hace 2 años a Praga, píllao con ganas porque me he pasado de tamaño (cuando me dí cuenta ya era tarde ya que no sé como dividirlo una vez hecho.).
    Bienvenido, estamos en contacto.
    Un abrazo
    Miguel

    Responder
  2. Hola Miguel!

    Cómo va todo!? Supongo que esperando ya el día 2 jejeje. No dejes de informarnos sobre las bellezas de Costa Rica! Qué envidia! Aunque supongo que no puedo quejarme después de este viajecito jajaj.

    Por cierto, ya he visto que tu entrada es kilométrica! Eso se merecía un blog entero jejeje. Habrá que leerlo a trocitos, pero desde luego que me lo miraré porque, aunque ya estuve hace unos años, tengo ganas de volver y enterarme bien de todo (que por entonces fui en viaje escolar!).

    Un abrazo Miguel,y encantado de tenerte por aquí!

    Saludos!
    PRuden

    Responder
  3. Realmente tedioso el tema del regateo, yo el año pasado no compré nada, ya que con los precios que me decían les dije que por ese precio me lo compraba en mi país en la tienda oficial, entoncés bajaban deprisa el precio pero les decía que ya era tarde y que me daba igual que me llamaran tacaña.
    Saludos

    Responder
  4. Hola M. Eugenia!

    La verdad es que me encanta escuchar las opiniones de la gente sobre este tema, porque cada uno tiene sus anécdotas y sus impresiones interesantes. Nosotros el primer día lo odiamos, pero acabé por divertirme. Eso sí, es muy cansado. Mi pareja prefería pagar un poco más en tiendas en las que no te acosaran. En todo caso, no deja de ser un actividad digna de ser probada al menos una vez.

    Saludos!

    Responder
  5. Hola Pruden
    Com mola regatejar. A mi al principi m´agobiava però ara hi disfruto. Per mi el truc és demostrar-los que no tens massa interès en allò que t´ofereixen, dissimular què és el que t´interessa. I si fa falta marxar de la botiga, aquest és el moment clau. De totes maneres, al Silk Market hi he vist els venedors més agressius, ni al Marroc ni a l´Índia, que d´això són uns reis, havia vist aquestes maneres.
    Espero que no t´estiris els cabells, jo les xancles Puma les vaig treure per 30 yuans (3 euros).
    Suposo que el final de viatge va anar bé. a nosaltres la ruta per l´oest de Sixuan ens va agradar molt, però dura de collons amb males carreteres, poc transport, hotels guarros i altitud que et rebentava les forces. Tinc fotos al blog.
    http://danisalva.blogspot.com/
    Records a la Lupe
    Dani

    Responder
  6. Hola Dani!

    Precissament ahir vam veure el teu blog y les fotos tan maques que tens. Semblen de revista!!

    Por cierto, te refieres a chanclas o «bambas» Puma? Yo lo que compré fueron bambas (comunmente llamadas playeras o deportivas jejej). En fin, si pagaste 3€ por lo mismo que yo sí que me tiraré de los pelos jajaja.

    Per cert, al final vam sortir cap a Guangzhou (Cantón) i després vam veure el millor de tot el viatge: Yangshuo. Un paisatge impressionant! Ja penjarè fotos! I m’alegro que us agradès Sixuan! Suposo que al final no vau poder anar al «Valle de los nueve poblados tibetanos» no? Allò també deu ser la canya.

    Bueno, gràcies per visitar-nos i a veure si ens veiem per aquestes terres! Ens continuarem mirant el teu blog!

    Recuerdos para Irene y abrazos de parte de Lupe! Deuuuu!!

    Responder
  7. No, no, unes xancles flip flop.
    No, el 9 pobles no ens va donar temps. L´oest de Sixuan és molt guapo però és lent de recòrrer.
    A veure si ens veiem un dia doncs.
    Salut i records
    Dani

    Responder
  8. El que donaria jo ara per anar a regatejar a China el que fora….. Sort amb el blog!!! En breu vaig a ficar-te en enllaços de conmochila.com, i espere tindre la mateixa sort que tu i que ens criden per a anar a Mallorca a vore l’hotel. Carme necesita vacances (no tenim prou a Marrakech), i ens vindria be 5 dies de relax.

    Toni

    Responder
  9. Hola Toni!

    Gràcies per la vostra visita :) Ara no recordo si ja et vaig posar l’enllaç al teu blog i on estic (un poble del Bierzo), la conexió és moooolt lenta i amb prou feines he arribat als comentaris.

    A veure si hay sort amb lo de Mallorca. Ja anirem parlant!

    Saludos!
    Pruden

    Responder
  10. Yo quiero ir a China del 25 de Junio al 8 de Julio. solo tengo dos semanas y muchas ganas. Tenía pensado visitar Beijin, shangai, Yangshuo, Hong-Kong y Macao… No sé si me dará tiempo, pero me gustaría conocer tu opinión.
    Muchas gracias.
    Trini.

    Responder
  11. Trini, échale un ojo si quieres a nuestro blog, donde verás la mitad de nuestro viaje. Es «Apuntes desde China». Yanshuo imprescindible. Esa zona no te la pierdas por nada del mundo jejeje. Hong-Kong y Macao no los visitamos (merecerán la pena…?). En el centro del país, cerca de Chengdu, tienes el Buda Gigante de Leshan, que impresiona mucho. Y en la propia Chengdu está la mayor reserva de osos panda del mundo (un poco zoo, pero los animalicos son una cucada). Pekín tiene muchas cosas para ver y es muy grande. Hay que dedicarle tiempo. Y una mañana entera, o más, para visitar la Muralla en el tramo más cercano. Yo tampoco me perdería Xian, con sus guerreros de terracota. Ya dirás si puedo ayudar en algo más! Saludos!

    Responder
  12. Me ha encantado leer todas tus experiencias y he tomado nota de todo cuanto he podido… ya que mi pareja y yo viajamos a pekin el 12 de noviembre y me has aclarado muchas dudas….

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  13. Me ha encantado tu post sobre compras. Lo voy a añadir a nuestra página Web de nuestro club de viajeros PERIPLOS. Nosotros viajamos en Semana Santa de 2013, dentro de unos meses, en un viaje de grupo que estamos organizando.
    El asunto del regateo no es excepcional. En una gran mayoría de destinos asiáticos, africanos, americanos, es normal encontrarnos con esta historia de los regateos para turistas. Y como bien dices, no hay que cortarse y empezar desde muy abajo…. y es muy buena idea también contar con un precio psicológico que no estés dispuesto a sobrepasar de ninguna manera. Y si te pasas… cambiar de comerciante.
    Un saludo y gracias por tu blog.
    Alberto Bermejo
    PERIPLOS
    La magia de viajar

    Responder

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