Uno nunca se cansa de visitar Madrid. Y lo digo como barcelonés.
Pero supongo que uno sí puede cansarse de vivir en Madrid. O puede que ya hayas visitado tantas veces la capital que necesites ampliar horizontes durante tu próxima estancia.
Sean cuales sean tus motivos para «huir», en este artículo te vamos a proponer 5 escapadas a menos de 2 horas en coche de Madrid. Son lugares que hemos visitado en los últimos años y que consideramos de visita imprescindible.
Índice de contenidos
1. Ávila
Un clásico. La ciudad amurallada de Ávila, Patrimonio de la Humanidad, se ubica a unos 110 km del centro de Madrid, por lo que en condiciones normales de tráfico el trayecto te llevará una hora y veinte minutos.
Lo primero que tienes que hacer al llegar es dirigirte al mirador de Los Cuatro Postes. Creo que las vistas desde allí ya justifican el viaje.
Después, por supuesto, toca adentrarse en la ciudad. El casco antiguo es una delicia, pero bastante más grande de lo que parece y con muchos edificios históricos. Te sugiero empezar con el paseo por la muralla para ir entrando en calor.
A continuación te recomiendo entrar en la catedral de Cristo Salvador, imponente templo gótico del siglo XII. Cuando salgas, déjate llevar por tu instinto y tus intereses, ya que es imposible verlo todo en una escapada de un día desde Madrid.
Otros sitios que deberías tener en cuenta son: la Plaza del Mercado Chico, la Basílica y casa natal de Santa Teresa, la Basílica de San Vicente, el Real Monasterio de Santo Tomás, el Palacio de Superunda o la Plaza del Mercado Grande.
¡Y no olvides comprar una caja de yemas de Santa Teresa!
2. Consuegra
Hace unos años recorrimos los pueblos más importantes de la Ruta del Quijote y regresamos a casa encantados.
Los paisajes y la comida de Castilla La-Mancha nos enamoraron, pero quizá lo que menos esperábamos es que unos simples molinos nos resultaran tan y tan evocadores.
Vaya por delante que nos encanta la literatura y el mundo del Quijote, pero creo que incluso si todo esto te da un poco igual, los pequeños pueblos de la ruta te sorprenderán.
Quizá el más conocido de todos ellos, y con razón, es Consuegra (Toledo). Sus 12 preciosos molinos dominan el Cerro del Calderico formando una estampa de postal junto al castillo de Consuegra.
Además, esta villa se encuentra a solo 130 km de la capital. Si tienes coche o consigues un alquiler de coche barato en Madrid te plantarás allí en cosa de hora y media.
Por su ubicación, te recomendaríamos hacer una parada en Tembleque (para ver la Plaza Mayor), en Puerto Lápice (con su Plaza Mayor y sus antiguas ventas) o en los más alejados pueblos de Alcázar de San Juan y Campo de Criptana, con dos conjuntos de molinos preciosos.
3. Segovia
Otro clásico de las escapadas desde Madrid. Segovia, la ciudad del cochinillo se ubica a unos 90 km de la capital, por lo que se necesita poco más de una hora y cuarto para llegar.
Segovia también tiene muchos lugares de interés turístico y una jornada de visita puede saber a poco, pero hay dos sitios que nadie quiere perderse: su acueducto romano del siglo II (de 17 km de largo, con un tramo espectacular de unos 500 m en pleno centro) y el fantástico alcázar de Segovia (el castillo que inspiró a Disney para su película de Blancanieves).
Para ver el acueducto basta con acercarse a la céntrica plaza del Azoguejo, que sirve como entrada al casco antiguo.
Para disfrutar del alcázar hay que hacer dos cosas: entrar al castillo (exquisitamente ambientado) y, sobre todo, descender hasta el mirador de la Pradera de San Marcos. La vista desde ese punto es simplemente mágica.
Como el alcázar se encuentra en el extremo del casco histórico más alejado del acueducto, la caminata entre uno y otro lugar te servirá de excusa para ver otros muchos sitios de gran interés, empezando por la esbelta catedral de estilo gótico tardío (1525) y sin olvidar lugares como la puerta de San Andrés, la Alhóndiga o el barrio judío.
4. Toledo
¡Otra ciudad imprescindible cerca de Madrid!
Toledo se encuentra a solo una hora en coche desde el centro (unos 70 km) y a poco más de 35 minutos si te mueves en tren desde Atocha.
Para conocer la Ciudad de las Tres Culturas también recomiendo empezar por un mirador: el mirador del Valle. Se encuentra algo alejado a pie del centro histórico, pero los buses locales, trenecitos, etc., te llevan hasta allí. Las vistas sobre el río Tajo y el casco antiguo de Toledo son de las que dejan sin habla.
Toledo también es Patrimonio de la Humanidad y, aunque no te dará tiempo a explorarla en profundidad si tu plan es hacer una escapada rápida desde Madrid, hay varios sitios que no deberías perderte dentro de la ciudad.
El primero de ellos es la catedral de Santa María, conocida también como la catedral primada de España. Es un templo gótico monumental, fundado en 1226, con multitud de obras de arte destacadas, un precioso claustro y unas impresionantes vistas desde la torre.
Tampoco puedes perderte El entierro del conde de Orgaz, obra maestra de El Greco (en la iglesia de Santo Tomé), las panorámicas desde la Biblioteca de Castilla-La Mancha (en el Alcázar, sin pagar entrada), la puerta de Bisagra o el puente de Alcántara.
Y, claro, hay muchísimo más si tienes tiempo: el monasterio de San Juan de los Reyes, la mezquita del Cristo de la Luz, la iglesia de los Jesuitas, la de Santo Tomé, la sinagoga del Tránsito, etc.
5. Cuenca
Quizá no es tan conocida como Ávila, Segovia o Toledo, pero Cuenca es otra preciosa ciudad cerca de Madrid (175 km, una hora y cincuenta aprox.) que quizá te sorprenderá. De hecho, también es Patrimonio de la Humanidad.
Nosotros solo la conocíamos por sus famosas Casas Colgadas, como casi todo el mundo, pero la verdad es que nos pareció que el casco histórico tenía un encanto como de otro tiempo. Además, con muy pocos turistas.
Las Casas Colgadas son tres casas construidas entre los siglos XIII y XV que destacan por su ubicación al filo de una cornisa sobre el río Huécar. No son decenas de casas, como uno podría esperar, pero lo cierto es que buena parte del casco histórico está medio colgado sobre el barranco y las vistas desde el puente de San Pablo son una auténtica pasada.
La verdadera joya de Cuenca, de todos modos, es la catedral de Santa María y San Julián, una de las primeras catedrales góticas de España (1196). Entre los elementos a destacar estarían las vidrieras, el triforio, el coro, la Sala Capitular, el Arco de Jamete, el claustro o el patio de la Limosna, con un magnífico mirador.
Además de las Casas Colgantes y la catedral, no debes perderte la Torre Mangana, el paseo del Huéscar o la zona del castillo. Y si tienes tiempo para ir un poco más allá de Cuenca, no te pierdas la increíble Ciudad Encantada, un paraje natural lleno de rocas con formas muy caprichosas.
Mapa de los 5 lugares que ver cerca de Madrid
Fotos: todas las imágenes son originales de Los apuntes del viajero, salvo que se indique lo contrario en la leyenda.