Durante los últimos años hemos visitado Carcassonne hasta en cinco ocasiones, casi siempre de paso hacia otros lugares. Hemos visto sus calles vacías en temporada baja y hemos sufrido su masificación en verano. Muchos criticarán, con cierta razón, que la Ciudadela de Carcasona está demasiado orientada al turismo o excesivamente reconstruida. Pero nadie podrá negar que se trata de un lugar de cuento. Esperamos que este artículo os sirva como guía para visitar Carcasona.
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Breve historia de Carcasonne
Se sabe que en el promontorio que hoy ocupa la Ciudadela de Carcasona ya existía un oppidum allá por el s.VI a.C. Con la llegada de los romanos la ciudad se convirtió en Iulia Carcaso y en el s.IV se construyó un primer castillo y un recinto amurallado del que aún se conservan numerosas partes. Visigodos, sarracenos e incluso musulmanes ocuparon la ciudadela en breves periodos, aunque sus propietarios más ilustres serían los Trencavel, familia que construyó el actual castillo y la iglesia de San Nazario.
El acontecimiento histórico que marcó la historia de la ciudad fue la Cruzada albigense contra el catarismo, doctrina religiosa que había abrazado el vizconde Raimundo Roger Trencavel. Los cruzados, liderados por Simón de Montfort, tomaron la ciudadela en 1209 tras 15 días de asedio. Más tarde hubo diferentes intentos cátaros por recuperarla, pero en 1247 los Trencavel se rindieron definitivamente y la realeza francesa se anexionó Carcasona.
Para entonces la ciudadela estaba casi en ruinas y el rey Luis IX ordenó construir la Ciudad Baja o «Bastida de San Luis» (en la orilla izquierda del río) para reubicar a la población. Más tarde, durante la Guerra de los Cien Años, Eduardo «el Príncipe Negro» no conseguiría tomar la fortaleza, pero sí destruyó buena parte de la Bastida. En 1590 Carcasona aún habría de ser protagonista en la Guerra de las religiones, pero a partir del Tratado de Francia (1659) la ciudadela perdió interés estratégico y la ciudadela cayó en el abandono.
Por suerte, en el s.XIX el historiador Jean-Pierre Cros-Mayrevieille impulsó uno de los más ambiciosos proyectos de restauración que jamás se hayan llevado a cabo en Europa. Las obras, dirigidas por el célebre arquitecto Viollet-le-Duc, se prolongaron por más de 50 años (de 1853 a 1911). La ciudad fortificada de Carcasona fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1997.
Para evitar colas en la visita al castillo y sus murallas puedes comprar online las entradas.
Qué ver en Carcasona (ciudadela)
Cuando los viajeros hablamos de Carcasona normalmente nos referimos a la Cité de Carcassonne (o simplemente Cité), la pequeña ciudadela medieval situada inmediatamente al sureste de la ciudad de Carcassonne, en la ribera opuesta del río Aude. En la ciudadela viven hoy en día unas 50 personas y se puede acceder a ella libremente las 24 h por cualquiera de sus dos puertas principales: Porte Narbonnaise al este y Porte de l’Aude al oeste.
La mayoría de visitantes entran al recinto por la Puerta de Narbona, ya que es allí donde se ubican los grandes parkings para turismos y autocares. Además, esta entrada está al mismo nivel que la ciudadela, de modo que se evitan las pequeñas rampas de subida que sí se encontrarán los que lleguen por la Puerta del Aude. Más abajo seguiremos hablando de asuntos prácticos, pero antes vamos a hablar brevemente sobre los lugares más interesantes que ver en Carcassonne.
Murallas
La ciudad fortificada de Carcasona cuenta con 3 km de murallas, repartidos entre el perímetro exterior y el interior, que discurren siempre en paralelo y de forma concéntrica. La muralla exterior, protegida por un foso en las zonas más débiles, fue construida en el s.XIII poco después de caer en manos de la realeza francesa. La muralla interior, por su parte, incluye vestigios de época galorromana (s. III-IV), ampliaciones posteriores y grandes reformas del s.XIII.
Ambas murallas están separadas por las lizas, un terreno allanado de unos 20 metros de ancho que rodea toda la ciudadela y que es de libre acceso. Este espacio, construido para facilitar la defensa de la ciudad, sirvió en el s.XVII para construir las casas de los habitantes más pobres, pero fue vaciada con la gran remodelación de Viollet-le-Duc. El paseo por las lizas ofrece unas buenas vistas del entorno y en algunos tramos se puede subir por la muralla para otear el horizonte desde las almenas.
Dado que este paseo se puede hacer a cualquier hora, os recomendamos dejarlo para el final y, quizá, reducirlo a una zona concreta en función de las fuerzas que os queden y el tiempo que os sobre. En cuanto a la muralla interior, el acceso solo es posible previo pago, como veremos más adelante al hablar del Castillo Condal.
Puertas y torres
Uno de los elementos más llamativos de la Ciudadela de Carcasona son sus 52 torres; 14 en la muralla exterior y 38 en la interior. Las torres exteriores son circulares y, además de ser más pequeñas, originalmente no tenían techo para facilitar el ataque sobre ellas en caso de ser tomadas por los enemigos. Las interiores, en cambio, tienen forma de herradura por el exterior y plana por el interior. 17 de estas torres se remontan a tiempos galorromanos y se distinguen por sus techos aplanados.
La Ciudadela de Carcasona tenía cuatro entradas; una en cada punto cardinal, todas ellas con su gran puerta y una barbacana. Con diferencia, la que mejor se conserva (o mejor se restauró) es la Puerta de Narbona, construida hacia el 1280. Como dijimos, hoy en día es el principal punto de acceso a la ciudadela. Con su puente levadizo, su foso y sus dos imponentes torreones, resulta difícil imaginar una carta de presentación mejor.
La otra gran puerta del recinto es la Puerta del Aude, aunque su barbacana fue parcialmente destruida a principios del s.XIX para construir la iglesia Saint-Gimer. Imprescindible acercarse para contemplar las vistas del río y de la moderna Carcasona. En cuanto al resto de torres, destacan la Tour St-Nazaire, la Tour du Trésau, la Tour de la Justice o la Tour de l’Évêque, algunas de las cuales se pueden visitar en el recorrido de las murallas interiores.
Castillo de Carcasona
El Castillo de la cité o Castillo Condal fue construido por orden de Bernard Aton IV Trencavel hacia el 1130, rediseñado por la realeza francesa unos cien años después y completamente restaurado durante la gran reforma de Viollet-le-Duc. La visita al castillo es de pago (información práctica al final) e incluye el acceso a la muralla galorromana (norte) y la muralla medieval (oeste) con sus respectivas torres. Con el ticket se entrega un folleto en castellano. Hay audioguías disponibles (de pago).
Recuerda comprar las entradas con antelación para asegurarte la entrada al castillo y sus murallas en el horario deseado, además de evitar posibles colas en el acceso.
Al recinto se accede a través de la barbacana y el puente de piedra que desemboca en el Patio de honor, presidido por la gran Torre del homenaje. Desde allí se puede iniciar la visita explorando las seis salas abiertas al público, donde destacan una gran maqueta de Carcasona, el retablo de la Pasión, la sala de los arcos, estatuas del s.XIII, una fuente del s.XII, un sarcófago paleocristiano, pinturas de diferentes épocas y el vídeo explicativo sobre la evolución de la ciudadela desde sus inicios hasta la restauración del s.XIX.
La segunda parte de la visita consiste en un agradable paseo por el Camino de ronda, que bordea el perímetro rectangular del castillo. Desde sus diferentes miradores se pueden observar los dos patios del castillo, sus torres, el interior de la ciudadela y los paisajes que se extienden hacia el oeste. Desde el camino de ronda se accede también al museo lapidario. Después de realizar este recorrido hay que recuperar los tickets de entrada, porque la visita continúa.
En el Patio del Midi encontraréis un punto de control donde deberéis mostrar de nuevo vuestras entradas. Allí comienza el paseo por la muralla medieval oeste, que os llevará por la Torre de la Justicia (relacionada con la Inquisición), la Torre del Obispo y la Puerta de Saint-Nazaire, entre otras. Además, por el camino podréis contemplar el Teatro Deschamps, de 1908, que solo es visible desde la muralla, y admirar la basílica de Saint-Nazaire desde un punto de vista diferente.
Pero aún hay más. Para terminar la visita al castillo hay que volver hasta la entrada, atravesar el puente, girar a mano derecha por el Patio de honor y presentar de nuevo los tickets en el punto de acceso a la muralla galorromana norte. Además de ofrecer nuevas panorámicas del exterior y el interior de la ciudadela, por este lado de la muralla podréis visitar la Torre del Tréseau y disfrutar de la belleza de la Puerta de Narbona desde un ángulo fantástico.
Basílica de Saint-Nazaire
Otra de las visitas imprescindibles en Carcassonne es la de su Église Saint-Nazaire, una basílica construida entre los siglos XII y XIII. Saint-Nazaire actuó como catedral de Carcasona hasta 1801, año en que la sede del obispo se trasladó a la Ciudad Baja. Las partes más antiguas de la iglesia son de estilo románico, aunque la mayor parte del conjunto es de estilo gótico (finales del s.XIII) y su flamante apariencia actual debe muchísimo a la gran restauración del s.XIX.
Las vidrieras de la basílica, algunas de las cuales se remontan al 1280, son el elemento artístico más notable del templo. También destacan el órgano de 1637, el pórtico y los ocho capiteles románicos, el coro gótico, la tumba del obispo Pierre de Rochefort y la llamada «Piedra del asedio», bajorrelieve que representa el sitio de Toulouse durante la cruzada albigense en el s.XIII.
Museo de la Inquisición
Aunque es una visita que puede decepcionar (bastante caro, pequeño y algo anticuado), Le musée de l’Inquisition à Carcassonne no deja de ser un lugar con bastante gancho turístico. La exposición, a través de documentos antiguos, ilustraciones, representaciones con maniquíes, etc. se centra en la cruzada contra los cátaros, aunque también abarca otros periodos de fanatismo y persecuciones religiosas. Los objetos más populares del museo son los aparatos de tortura.
Rincones de la ciudadela
Si hay una cosa que todos los visitantes tienen que hacer en Carcassonne, esa es pasear por sus calles más animadas para perderse luego por los rincones más alejados del gentío. Entre los lugares simbólicos que os toparéis se encuentra el Grand Puits (Gran Pozo), donde se dice que los visigodos escondieron el Tesoro del Templo de Salomón (aunque las excavaciones allí siempre han sido en vano). También existe un Petit Puits y se puede visitar el Museo de la Escuela, de precio económico y bastante entrañable.
Otros lugares que ver en Carcasona
Aunque la ciudadela acapara casi toda la atención de los turistas, hay más cosas que ver en Carcasona. Saliendo de la ciudad fortificada por la Puerta del Aude (al oeste) se puede visitar la Iglesia de Saint Gimer, una de las tres iglesias diseñadas por el Viollet-Le-Duc a mediados del s.XIX. Un poco más abajo os sugerimos atravesar el Puente Viejo, de época medieval, y luego caminar hasta el Pont Neuf para obtener una de las mejores panorámicas de la ciudadela.
Si disponéis de al menos 2 horas os recomendamos dar un paseo por la Bastida de San Luis, construida en 1260 tras la rendición del vizconde Trencavel para realojar a los habitantes de la ruinosa ciudadela. Totalmente amurallada en su momento, hoy está rodeada por grandes boulevares. Se pueden visitar los antiguos baluartes, varios palacios, el mercado, la Catedral de Saint Michel (s. XVI), la Plaza Carnot, etc.
Por último, Carcassonne es uno de los muchos lugares donde podéis disfrutar de una de las grandes obras de la ingeniería: el Canal du Midi (1666-1681), declarado Patrimonio de la Humanidad. Diseñado por Pierre-Paul Riquet, el Canal del Mediodía se une en Toulouse al Canal del Garona para formar el llamado «Canal de los dos Mares», en referencia al Atlántico y el Mediterráneo. En el puerto de Carcasona podéis reservar paseos en barco, aunque también es posible recorrer el lateral andando o en bicicleta.
Qué ver cerca de Carcasona
Aquí van algunos lugares que ver en los alrededores de Carcasona:
- Lagrasse (35 km), uno de los pueblos más bonitos de Francia
- Mirepoix (46 km), con su histórica plaza porticada
- Abadía de Fontfroide (58 km), fundada en el año 1093
- Narbona (60 km), con su catedral y el palacio de los arzobispos
- Ruta de los castillos cátaros (varias ubicaciones)
- Béziers (90 km), con su famoso puente medieval
- Toulouse (93 km), coqueta ciudad universitaria
Información práctica para visitar Carcasona
Ubicación
- Carcassonne, Departamento de Aude, Occitania, Francia (ver mapa al pie)
Cómo llegar a Carcasona
- Coche. Desde Barcelona por Perpignan (3h 15′): AP-7, luego A9 hasta Narbonne, después A61 hasta salida 24, seguir por N113 hacia «Carcassonne centre» y buscar señales de «Cité de Carcassonne». Desde San Sebastián/País Vasco (4h 15′): A64 hasta Toulouse, luego A61 hasta salida 23, después N 113 hacia «Carcassonne centre» y buscar letreros de «Cité de Carcassonne». Si necesitáis alquilar coche nosotros os recomendamos que lo hagáis en Booking RentalCars, ya que suele ofrecer las mejores tarifas.
- Bus. Empresas como Alsa, Flixbus y Eurolines ofertan rutas directas a destinos como Barcelona (17€ aprox., 4h 30′) o San Sebastián (45€ aprox., entre 5h 30′ y 7h).
- Tren. Carcasona tiene una estación de tren al norte de la Bastida de San Luis, aunque las conexiones con España son escasas y siempre requieren al menos un cambio de línea. En la web de Oui.sncf podéis comprobar horarios y precios desde vuestro destino.
- Avión. Carcasona tiene un pequeño aeropuerto, pero no hay vuelos a España. El aeropuerto internacional más cercano es el de Toulouse (105 km, 1h 10′ en coche). En Skyscanner o Momondo podéis comprobar conexiones, precios de los vuelos, etc.
Horarios de Carcasona
Horarios de 2022:- Ciudadela: abierta 24h al día, todos los días.
- Castillo de Carcasona: abril-septiembre: de 10 a 18:15h (último acceso 30′ antes). Consultad aquí los horarios completos y días de cierre.
- Museo de la Inquisición: julio-agosto: 10-20h. Resto del año hasta las 18h, exepto el mes de septiembre que cierra a las 19h.
- Musée de l’école: Abril-septiembre: 9:45 a 18:15h, cerrando de 12:30 a 13:30h. Resto del año: mismo horario, pero lunes cerrado.
Precios de Carcasona
Precios de 2022:- Entrada a la ciudadela: gratis.
- Castillo de Carcasona: 9,5€ adulto, 7,5€ reducida, menores de 18 años gratis. Audioguía: 3€. Compra online tus entradas para evitar colas.
- Museo de la Inquisición: 10,5€ adultos, 9,5€ estudiantes, 7,5€ menores de 14
- Musée de l’école: 4€ adultos. Reducida 3€, menores de 12 años gratis.
- Aparcamiento Puerta Narbona: Primeros 30′ gratis. 15 min = 1 € (hasta 2 horas). 45 min = 0,50€ (a partir de 2 horas). Gratis a partir de las 20h y antes de las 8h.
- Hay aparcamientos gratuitos en Quai Bellevue y Avenue du Général Leclerc, entre otras calles cercanas.
Dormir en Carcasona
- De nuestras 5 visitas a Carcasona, solo en 2 de ellas dormimos allí, y en ambas ocasiones escogimos el Premiere Classe Carcassonne. Es un hotel muy modesto, típico de esta cadena, pero está bastante bien ubicado (a 10′ en coche de la Cité), tiene parking gratuito y la habitación doble cuesta menos de 40€.
- Si queréis alojaros a todo lujo, en plena ciudadela, el Hotel de la Cité & Spa MGallery puede ser ideal. También en la ciudadela, pero algo más asequible está el Best Western Plus Le Donjon. Y ya en la zona nueva de Carcasona, con precios más bajos, tenéis el LA COUR CARREE o el B&B La Maison Vintage, ambos muy bien valorados en Booking y con desayuno incluido.
- Si lo preferís, aquí os dejamos un listado de hoteles en Carcasona.
Si no encontráis lo que buscáis os sugerimos que le deis una oportunidad a este buscador, una alternativa a Booking que a nosotros nos encanta.
Comer en Carcasona
- El plato típico de Carcasona es el Cassoulet, un contundente guiso a base de alubias blancas, pato confitado, tocino, costilla de cerdo, etc. ¡100% recomendable! Lo ofrecen en todos los restaurantes de la ciudadela, pero los precios suelen ser altos.
- Por desgracia el restaurante al que solíamos ir cerró sus puertas, aunque en su lugar han abierto la «Brasserie Café LUCIEN«, con buenas reseñas en Tripadvisor y Google. Además de la comida, nos gustaba por estar alejado del meollo y por su tranquila terraza interior, con vistas a las murallas. Y eso no ha cambiado.
Seguro para viajar a Francia
- Si queréis contratar un seguro de viaje para vuestra ruta por Francia, nosotros os recomendamos que uséis Heymondo. Es un comparador español que suele ofrecer los mejores precios y su atención al cliente es de diez. Además, si reserváis con nuestro enlace tendréis un 5% de descuento.
Webs oficiales
Mapa de Carcasona
Ampliar mapa de Carcasona Alquiler de coche en Carcasona
Fotos: (1 y 10) Castillo Condal de Carcasona (2) Muralla exterior (3) Puerta del Aude (4, 8, 12 y 14) Muralla interior (5 y 9) Puerta de Narbona (6 y 7) Lizas (11) Maqueta de Carcasona (13) Teatro Deschamps (15) Iglesia de San Nazario (16) Calles de Carcassonne (17) Panorámica de Carcasona desde el Puente Viejo. Autoría: Lupe/Los apuntes del viajero.
* Afiliados: este post contiene enlaces de afiliado. ¡Gracias por colaborar! -> [+ info]
** Código viajero: viajamos de forma independiente (sin aceptar regalos, sin viajes pagados, sin participar en blogtrips o viajes de prensa).
Besos a todos :D espero poder ir a visitar el castillo y comer un buen Cassoulet hehe, estaré atenta a sus post
Genial Marialis! Seguro que te gustará!
Da gusto leer este blog, mis felicitaciones. Espero visitar Carcasona en verano y la información es fantástica.
Hola, Rubén! Muchas gracias por tus palabras :) Espero que disfrutes de Carcasona!