4 islas griegas para viajar por tu cuenta

Si vais a realizar un viaje a las islas griegas por libre, este artículo os aportará algunas ideas y os ayudará a planificar vuestro propio itinerario. En nuestro segundo viaje al país, después de una primera ruta por la Grecia continental, exploramos cuatro de sus islas: Creta, Santorini, Naxos y Mykonos. Creemos que es una buena combinación para un viaje de unos 15 días, reservando 2 para visitar Atenas.

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Creta

¿Por qué visitar Creta?

Cuando empezamos a preparar nuestro viaje a las islas griegas no teníamos nada claro cuáles visitar. Pero quizá a la que más ganas le teníamos era a Creta, la quinta isla más grande del Mediterráneo. Creta fue el hogar de la primera gran civilización europea, la minoica, y allí se encuentran algunos de los sitios arqueológicos más importantes de Europa. Además, la isla está bien conectada con España por avión y con el resto de islas griegas por ferry.

Qué ver y qué hacer en Creta

 Consulta el mapa con la ubicación de todos los sitios [ver].

Creta destaca por sus yacimientos y museos arqueológicos, relacionados casi todos con los minoicos. Este pueblo se desarrolló entre el 3100 a.C. y 1050 a.C., principalmente en Creta, y aunque no fue belicista ni colonizador, dio origen a civilizaciones posteriores (como la micénica) gracias a su liderazgo comercial y cultural en el Egeo. El término «minoico» fue acuñado por el arqueólogo Sir Arthur Evans en honor al mítico rey Minos tras descubrir el Palacio de Cnosos.

Cnosos (o Knossos) fue la cuna y el principal centro de poder de la civilización minoica y hoy es una de las visitas imprescindibles en Creta. Aunque el primer palacio se construyó hacia el 1900 a.C., se cree que pudo estar habitada desde el 7000 a.C. Además de su relevancia histórica, Cnosos es conocida por su relación con la leyenda del minotauro, ya que se dice que allí se encontraba el laberinto donde el Rey Minos encerró al monstruo y desde donde habrían tenido que escapar más tarde Ícaro y Dédalo.

En el yacimiento se puede ver el trono de piedra de Minos, restos de algunos templos, patios y escalinatas, varias reproducciones de frescos, etc., pero para completar la visita es imprescindible desplazarse hasta la capital de Creta y explorar el Museo Arqueológico de Heraclión. Allí se encuentran las grandes joyas del arte minoico encontradas en Knossos y otros yacimientos de la isla, como la Diosa de las serpientes, el Fresco del Príncipe de los lirios, el Colgante de las abejas de Malia, el Ritón con forma de cabeza de toro o el enigmático Disco de Festo.

Para seguir conociendo la cultura minoica y otras civilizaciones antiguas podéis visitar más yacimientos arqueológicos. Nosotros estuvimos también en el Palacio de Festos (Phaistós) y en Gortyna. Quizá no son tan espectaculares ni están tan preparados para el turismo, pero allí no os toparéis con grandes grupos de turistas. Y aún nos quedaron por conocer sitios como Malia, Agia Triada, Gournia o Zakros, entre otros.

Pero más allá de la cultura minoica hay mucho que ver en Creta. Quizá lo más prescindible sea Heraklion. La capital puede servir como base para recorrer la isla, pero no es especialmente bella. Mucho más bonita es Canea (o Chania), con su puerto veneciano y su bastión, su animado paseo marítimo o sus estrechas y coquetas callejuelas. Otras dos localidades con encanto son Rétino (Réthymno) y Ágios Nikolaos.

Aunque Creta no es famosa por sus playas, tampoco faltan opciones para darse un buen baño. Dos de las playas más espectaculares de Creta son Elafonisi y Balos, en el extremo más occidental de la isla. Nosotros, no obstante, optamos por visitar la playa de Matala, conocida por su pasado hippie y por las cuevas que alberga en uno de sus extremos, algunas de ellas naturales y otras excavadas por los propios hippies para usarlas como refugio.

A nivel patrimonial, otras dos visitas recomendables son las del Monasterio de Arkadi (Moni Arkadiou) y la Fortaleza de Spinalonga. En cuanto al primero, se trata de un monasterio ortodoxo del s.XVI, con elementos renacentistas y barrocos, convertido en símbolo nacional de la resistencia cretense contra los otomanos el 8 noviembre de 1866, día del Holocausto de Arkadi. Aquella fecha, en la que casi 900 personas perdieron la vida, es recordada cada año en el monasterio.

Respecto a la Fortaleza de Spinalonga, se trata de una enorme fortificación que ocupa una isla entera en las proximidades de Elounda (se puede llegar en ferry desde allí o desde Plaka). La fortaleza fue fundada por los venecianos hacia 1579 y ocupada en 1715 por los turcos, quienes encontraron allí uno de sus últimos refugios durante la revuelta cretense de 1866. Más tarde se convertiría en «colonia de leprosos» y hoy toda la isla está destinada a uso turístico.

Por último, hay varios espacios naturales que nosotros tuvimos que descartar, pero que son muy importantes. Por ejemplo, la Garganta de Samaria, la Garganta de Agios Antonios, la Cueva de Zeus o la Caverna del Dicte. Donde sí tuvimos tiempo de darnos un baño y hacer un paseo en barca fue en el Lago Kournas, un lugar ideal para hacer una parada en el camino entre Rétino y Canea.

Cómo llegar a Creta y cómo moverse

 Avión. Creta tiene tres aeropuertos. Solo desde Heraklion (HER) hay conexiones con España (directos desde Madrid y Barcelona), pero el de Chania (CHQ) e incluso el de Sitia (JSH) pueden ser útiles para vuelos entre islas o desde Atenas. Echad un vistazo a precios y horarios en la web de Skyscanner.

Ferry. Hay cinco puertos destacables en Creta: Heraklion, Chania, Sitia, Kissamos y Rethymno. De ellos el más importante es el de Heraklion, pero dependiendo de vuestro destino cualquiera de los otros puede ser útil. Las principales navieras que operan en la isla son: SeaJets, Blue Star Ferries, Golden Star Ferries, Minoan Lines y Anek Lines. Podéis comprobar rutas y reservar billetes en DirectFerries.

Traslados. El aeropuerto de Heraklion está tan pegado a la ciudad que prácticamente podríais llegar andando. Sin embargo, la mayoría de vuelos llegan de madrugada y no es el mejor plan. Los taxis no son especialmente caros, pero nosotros reservamos nuestros traslados en la web de welcomepickups para ir del aeropuerto al apartamento y para ir de allí al puerto. Estos traslados privados garantizan un buen servicio, puntualidad y un precio cerrado.

Coche de alquiler/motos. La mejor opción para moverse por la isla es alquilar un coche. Hay una cantidad increíble de compañías locales e internacionales que ofrecen el servicio y, por lo tanto, los precios son bastante baratos. Además, las carreteras de la isla son buenas (comparadas con otras islas griegas son excelentes). Si queréis reservar online (recomendable, pero no necesario), podéis usar el comparador Booking RentalCars. En cuanto a las motos de alquiler, al ser una isla tan grande no lo recomendamos.

Transporte público. El bus es la única opción de transporte público y puede ser útil para determinados trayectos (Herklion – Knossos), aunque no es especialmente barato (1,70€ en tabaquerías / 2,50€ pagando al conductor). Eso sí, la red de buses urbanos e interurbanos es bastante extensa. En la web de Ktel podéis comprobar horarios, rutas, precios, etc.

Dónde dormir en Creta y dónde comer

 Durante nuestros 5 días de estancia en Creta nos alojamos en tres apartamentos de Airbnb diferentes: LollipopHOUSE, Stavento South 1 apt (ambos en Heraklion) y Maria’s green house (muy cerca de Canea). El primero de ellos estaba próximo al aeropuerto y el segundo cerca del puerto. Ambos nos resultaron prácticos, aunque el segundo estaba en un barrio bastante «feo». En cuanto al tercero, fue una magnífica opción (una casa para nosotros) y quizá debimos estar allí más tiempo. Si preferís ver la oferta de hoteles, aquí os dejamos un listado de alojamientos en Creta.

Es casi imposible comer mal en las islas griegas y os animamos a probar suerte según vuestro criterio. No obstante, nuestras sugerencias serían: Semiramis Taverna en Chania (ambiente inmejorable, precios razonables), Antonio Pizza en Heraklion (local cutre, pero pizzas enormes, buenas y baratas) y Spinalonga Tavern en Plaka (marisco a buen precio, con vistas al mar).

Santorini

¿Por qué visitar Santorini?

Santorini (o Thira) es una de esas islas griegas que hay que visitar sí o sí. La única pega que se le puede poner es la masificación, aunque casi todo el turismo se concentra en Oia (especialmente al atardecer). Por lo demás, es una isla pequeña, agradable, con largas playas, pueblos encantadores y buenas comunicaciones tanto por mar como por aire.

Qué ver y qué hacer en Santorini

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Si mucha gente dice que Santorini es la isla más bonita de las islas griegas es «por culpa» de lugares como Oia, una pequeña localidad ubicada en el noroeste de la isla. Allí se toman las típicas fotos de casas blancas y cúpulas azules que han dado fama a la isla y que suelen servir como portada en las guías turísticas. Lo cierto es que Oia es impresionante a nivel fotográfico, pero es un infernal hervidero de turistas al atardecer y solo se puede transitar por una calle (todo lo que se ve pendiente abajo son villas privadas).

Pero más allá de Oia hay otros lugares que ver en Santorini. Por ejemplo, no hay que perderse las ruinas de Acrotiri (Akrotiri), antigua ciudad minoica, considerada por muchos expertos como la posible capital de la mítica civilización de la Atlántida descrita por Platón. Acrotiri fue reducida a escombros durante la terrible Erupción minoica del s.XVII a.C. pero, precisamente por haber permanecido sepultada bajo las cenizas, hoy en día podemos contemplar sus estructuras, utensilios domésticos, frescos, etc. en bastante buen estado.

Para complementar la visita a la Acrotiri hay que ir hasta Fira, la capital de Santorini, donde se encuentra el fantástico Museo de Prehistoria de Thera. Allí podréis ver un buen número de objetos hallados en el yacimiento y en otros puntos de las Islas Cícladas. Eso sí, la mayor parte de los tesoros encontrados en Acrotiri se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Y, hablando de Fira, esta es otra de las localidades que merece la pena visitar en Santorini. Las callejuelas interiores son bonitas y tiene también un coqueto paseo al borde de los acantilados desde donde podréis contemplar el famoso volcán que transformó la vida en el Egeo y que se vincula al mito de la Atlántida. Si además tenéis la suerte de estar allí el tercer domingo de septiembre (como nos sucedió a nosotros) podréis asistir a Ifestia, el espectáculo anual de fuegos artificiales que conmemora la gran erupción mionica.

Un lugar que os podéis ahorrar en Fira es el minúsculo y descuidado Museo arqueológico de Fira. Lo que no os debéis perder es la Antigua Thera, ubicada en la costa este de la isla. Este yacimiento pertenece al período helenístico, aunque también hay vestigios de ruinas romanas y bizantinas. Además del interés cultural e histórico, merece la pena recorrer la serpenteante carretera de subida aunque solo sea por las magníficas vistas desde la cima, a 360 m de altura.

Desde Ancient Thera podréis ver dos extensas playas: Kamari (al norte) y Perissa (al sur). Son dos de las mejores playas de Santorini por longitud, facilidades para el turismo, infraestructuras, etc. Si buscáis opciones más recónditas os podéis acercar a Red Beach (muy bonita) o la solitaria playa de Cape Columbo (aunque suele haber mucho viento).

Y las dos últimas recomendaciones: si queréis explorar un pueblo de interior precioso y bastante alejado del turismo, acercaos a Megalochori. Nosotros nos hospedamos allí y fue todo un acierto. Para finalizar, una sugerencia menos relevante: el Faro de Akrotiri. No es el que faro en sí tenga nada de especial, pero desde su elevada posición podréis disfrutar de unas buenas vistas del mar y del litoral.

Cómo llegar a Santorini y cómo moverse

 Avión. Santorini solo tiene un aeropuerto (JTR), ubicado al este de la isla. Hay vuelos directos desde Madrid y Barcelona, y múltiples opciones para llegar desde Atenas o Mykonos. Comprobad precios y horarios en la web de Skyscanner.

Ferry. El único puerto para ferries se encuentra cerca de Thira (New Port), un poco lejos de cualquier población (inviable salir andando). Es un puerto bastante criticado por sus aglomeraciones, pero se puede lidiar con ello y los buses públicos son frecuentes y baratos (no es imprescindible un traslado privado, como se insinúa en algunas webs). En cuanto a las conexiones, desde Thira es posible llegar a casi todas las islas Cícladas, a Creta, a Atenas, etc. Las principales navieras son SeaJets, Blue Star Ferries, Golden Star Ferries y Zante Ferries. Comprobad líneas y horarios en DirectFerries.

Traslados. Si bien es una isla pequeña y el traslado entre las principales poblaciones, el puerto o el aeropuerto se puede realizar en bus, los traslados privados de welcomepickups os pueden ahorrar algún dolor de cabeza y anular el factor «incertidumbre» al no depender de los cambiantes horarios de los buses.

Coche de alquiler/motos. Santorini es una isla relativamente pequeña y podéis optar por alquilar una moto, aunque para nosotros la opción más acertada es el coche, ya que las carreteras son sinuosas, hay bastantes zonas elevadas que en moto serían complicadas y el tráfico es un poco caótico. En el propio puerto hay algunas casas de alquiler, pero pueden agotarse los coches y entrar/salir es una odisea (mucho embotellamiento). Nosotros optamos por tomar un bus a Thira, la capital, donde habíamos reservado nuestro coche. En este sentido, el aeropuerto es más cómodo si llegáis por vía aérea. Nuevamente os sugerimos usar Booking RentalCars para hacer la reserva online.

Transporte público. La red de buses de Ktel cubre bastante bien todos los puntos de la isla. El sistema es un poco lioso y los horarios no siempre son precisos, pero es más eficaz de lo que parece.

Dónde dormir en Santorini y dónde comer

Las tres noches que pasamos en Santorini nos alojamos en una coqueta casa tradicional de Megalochori a través de Airbnb. El pueblo es precioso, está alejado del turismo de masas y la casa era estupenda. Si preferís otras opciones, ahí va un listado de alojamientos en Santorini.

En esta ocasión nuestras recomendaciones sobre lugares para comer en Santorini son: The Wave, en Akrotiri Beach (chiringuito con marisco, junto al mar, precios razonables, dueño simpático) y restaurante Petrino, en Megalochori (tranquilo, buen ambiente, buena comida). Tanto en Oia como en Thira comimos en locales sencillos y económicos tratando de esquivar los elevados precios de esas zonas, mucho más turísticas.

Naxos

¿Por qué visitar Naxos?

Naxos es la más tranquila de las cuatro islas griegas que os sugerimos visitar. Quizá no destaca por nada en concreto, pero alberga una buena mezcla entre atractivos culturales, pueblos con encanto (y auténticos) y largas playas que la hacen ideal si lo que buscáis es un poco de paz. Además, su ubicación es perfecta para desplazarse hacia cualquiera de las Islas Cícladas.

Qué ver y qué hacer en Naxos

 Consulta el mapa con la ubicación de todos los sitios [ver].

La exploración de la isla suele empezar por una visita a Naxos capital (o Khora). Aunque es una localidad turística, allí no hay problemas de masificación y pasear por sus empinadas y laberínticas callejuelas es una absoluta delicia. Además, a escasos 300 m del centro y del puerto para ferries podéis contemplar las ruinas del Templo de Apolo, con una bonita puerta que se ha convertido en el icono de la isla.

En la isla de Naxos hay dos lugares donde podéis ver kuros, esculturas de piedra del Periodo Arcaico del arte griego que representan figuras de hombres en posición rígida. Quizá el más famoso es el Coloso de Dionisos (más de 10 m), en Apollonas, pero está muy alejado de la capital. Más cerca se pueden contemplar los kuros de Melanes. El modesto «yacimiento» está a cargo de una entrañable señora a la que podéis dejar una propina.

No muy lejos, en el corazón de la isla, hay tres pueblos muy pintorescos, subidos a lomos de las montañas, que encontraréis siguiendo una misma carretera: Chalki (con su coqueta iglesia bizantina Agios Georgios Diasoritis), Filoti (una maraña de callejuelas empinadas) y Apeiranthos. Este último es el más turístico, dentro de la escasa presencia de visitantes. Además del callejeo entre los pasillos de casas blancas y sus estrechos pasajes cubiertos, ofrece unas buenas vistas y una amplia oferta gastronómica.

Por último, pero no menos importante, Naxos destaca por sus larguísimas y tranquilas playas. Dos de las más agradables son Agiassos y Plaka, en el suroeste de la isla, pero si queréis daros un baño cerca de la capital podéis ir andando hasta la playa Agios Georgios, justo al sur del casco urbano.

Cómo llegar a Naxos y cómo moverse

 Avión. Naxos solo tiene un pequeño aeropuerto (JNX) al que llegan vuelos low-cost desde Atenas. Comprobad precios y horarios en la web de Skyscanner.

Ferry. En la isla hay un único puerto para ferries (en la capital). Muy cómodo y bastante tranquilo, a escasos 200 m del centro de la ciudad. Además, está perfectamente conectado con el resto de Islas Cícladas, Atenas, Creta, etc. Las navieras más importantes son: Blue Star Ferries, Golden Star Ferries, SeaJets, Hellenic SeaWays y Fast Ferries. Precios, horarios y billetes en Directferries.

Traslados. En principio no vais a necesitar este servicio, pero si os alojáis al otro lado de la isla podéis reservar traslados privados en Suntransfers.

Coche de alquiler/motos. En la capital de Naxos hay un buen número de casas de alquiler de coches y es relativamente sencillo encontrar una buena oferta incluso sin haber reservado. En todo caso, ya sabéis que podéis reservar vuestro coche a través de Booking RentalCars. Por cierto, evitad EuropCar en esta isla. A nosotros nos dijeron que no estaba disponible nuestro coche reservado y pagado una vez en la oficina. Nos devolvieron el dinero, pero tuvimos que buscarnos la vida. Por otro lado, dado el tamaño de la isla (bastante grande) no recomendamos usar moto, aunque las carreteras son correctas.

Transporte público. No tuvimos oportunidad de poner a prueba el transporte público y no hay una web fiable a la que os podamos dirigir, pero nos consta que allí también hay buses de Ktel cubriendo los puntos más importantes.

Dónde dormir en Naxos y dónde comer

En esta ocasión nos alojamos en un modesto apartamento al sur de Chora que no os vamos a recomendar. En todo caso, los precios de Naxos son muy asequibles y seguro que en Airbnb encontráis una buena oferta. Y aquí os dejamos un listado de alojamientos en la isla para que comparéis con otras opciones.

Aquí nuestras sugerencias para comer en Naxos son: Taverna Panormitis, en la playa Agiassos (comida tradicional, tranquilidad, cerca de la playa) y Beach Petrino Restaurant, en Plaka (buen ambiente, precios medios).

Mykonos

¿Por qué visitar Mykonos?

Mykonos es la isla indicada para aquellos que estén buscando fiesta, vida nocturna y playas. Tuvimos muchas dudas de si incluirla o no en nuestro viaje por libre a las islas griegas, pero finalmente decidimos darle una oportunidad y creemos que fue una decisión correcta. De hecho, para los amantes de la cultura helénica hay un lugar de visita imprescindible: el yacimiento arqueológico de Delos, declarado Patrimonio de la Humanidad.

Qué ver y qué hacer en Mykonos

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Aunque Mykonos es mundialmente famosa por sus discotecas y sus playas paradisíacas, esta es la única de las Islas Cícladas que puede presumir de albergar un lugar inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Para ser precisos, tal honor recae en la inhabitada isla de Delos, gestionada por el gobierno de Mykonos. Desde la capital zarpan cada día varios barcos (recomendable reservar con antelación) repletos de turistas ansiosos por explorar el enorme yacimiento arqueológico que ocupa buena parte de la isla.

La diminuta Delos (3,5 km²) es el lugar donde la mitología ubica el nacimiento de Apolo y Artemisa, motivo por el cual se convirtió en uno de los lugares más sagrados de Grecia. Los restos de templos, santuarios, casas nobles, ágoras, el teatro, etc. son el testimonio de la importancia del lugar en tiempos helenísticos y romanos. No hay que perderse, entre otras cosas, los famosos «Leones de Delos». Pueden contemplarse varias copias en el yacimiento y los originales en el pequeño museo de la isla, incluido con la entrada.

A nivel de visitas culturales, otro lugar de interés en Mykonos es el Monasterio de Panagia Tourliani, en la localidad de Ano Mera (Άνω Μέρα). Sus orígenes se remontan al 1542, aunque fue restaurado casi por completo en 1767. Con un donativo se puede visitar la iglesia, el patio y un pequeño museo eclesiástico. Y, por supuesto, es absolutamente imprescindible pasear por Chora (u Hora), la capital de Mykonos. Sus preciosas callejuelas blancas son absolutamente encantadoras (sobre todo a primera hora del día, cuando aún están libres de turistas).

No os perdáis el llamado barrio de «Pequeña Venecia» (con cafés de precios exorbitantes), el puerto pesquero, el barrio de Kastro, la coqueta Iglesia de San Nicolás, la iglesia de la Virgen de Paraportiani (de estilo tradicional), los famosos molinos de viento (la típica foto de la isla) y, si os sobra tiempo, el museo etnográfico, donde se encuentra disecado el pelícano Petros, símbolo de Mykonos durante décadas.

Otro lugar que hay que ver en Mykonos es el fotogénico Faro Armenistis, conocido por sus atardeceres. Y, por supuesto, Mykonos es probablemente el lugar donde se encuentren las mejores playas de las islas griegas. Las más populares se concentran en el sur de la isla: Pinky, Paraga, Paradise, Super Paradise o Elia son las que nosotros os podemos recomendar. En algunas de estas playas se ubican además los mejores locales nocturnos: Tropicana, Scorpios, Paradise Beach Club, Cavo Paradiso, Kalua, etc.

Cómo llegar a Mykonos y cómo moverse

 Avión. El aeropuerto de Mykonos (JMK), a unos 3 km de la capital, recibe vuelos directos de Madrid y Barcelona, además de Atenas y otras ciudades importantes. Echad un vistazo a Skyscanner para comprobar horarios y precios.

Ferry. Solo hay un puerto para ferries (New Port), ubicado 3 km al norte de la capital. Desde allí podéis tomar un bus, taxi o traslado privado, pero nuestra recomendación es que os desplacéis en el Mykonos SeaBus (económico y bastante frecuente) hasta el Old Port, en pleno centro de la capital. En cuanto a las conexiones, hay barcos a un gran número de islas cercanas, a Creta, a Atenas, etc. con las navieras SeaJets, Blue Star Ferries, Golden Star Ferries, Minoan Lines, Fast Lines y Hellenic Seaways. Para reservar billete, ver horarios y demás, ya sabéis: Directferries.

Traslados. Aunque son trayectos cortos y relativamente sencillos, si no os queréis complicar la vida con los traslados desde el puerto o el aeropuerto hasta la capital, en welcomepickups podéis reservar un coche con conductor.

Coche de alquiler/motos. De las cuatro islas que visitamos, sin duda Mykonos resultó ser la más complicada para la conducción, con carreteras muy estrechas, pocos parkings (o de pago), mala visibilidad, bastante tráfico, a veces un carril de doble sentido entre muros, algunos conductores inconscientes, etc. No os queremos alarmar, pero hay que ser conscientes de todo esto para evitar decepciones. Como siempre, podéis usar Booking RentalCars.

Transporte público. Si queréis evitar problemas con la conducción, si vais a salir de fiesta, beber, etc., siempre podéis contar con el transporte público para vuestros movimientos. De hecho, muchos clubes nocturnos o agencias de viajes ofrecen traslados directos desde las ciudades más importantes, ya sea en bus o incluso en barco. En la web de Ktel podéis ver los horarios y rutas de los buses.

Dónde dormir en Mykonos y dónde comer

Nosotros nos alojamos en la casa Zen Holiday House de Airbnb, con una buena ubicación para conocer las playas del sur (con coche) y todo lo necesario para pasar una estancia tranquila a un precio muy razonable para lo que es esta isla. Y aquí os dejamos también un listado de alojamientos en Mykonos.

Nuestras propuestas para comer en Mykonos son: Giorgos Marina, en Ano Mera (comida tradicional, buen trato, precios correctos), Souvla, en Agioi Apostoloi 846 (fast food delicioso, barato, contundente, especializado en souvlaki) y Niko’s Taverna, en Chora (un clásico de la capital, con precios decentes y comida tradicional).

Preguntas frecuentes

¿Cuándo es la mejor época para visitar las islas griegas? Lo ideal es evitar la temporada alta (julio y agosto). Junio y septiembre serían meses ideales, ya que no hay tanta gente y se puede disfrutar del buen tiempo de las islas.

¿Cuántos días se necesitan para ir a las islas griegas? Creta es la isla más grande de las que os hemos propuesto y se necesitan al menos 4 días para ver lo básico. El resto de islas pueden visitarse en 2 o 3 días fácilmente, pero todo depende de cuánto tiempo queráis disfrutar en cada sitio.

¿Cómo recorremos las islas griegas? Podéis empezar tomando un vuelo a Creta y viajar hacia el norte o la inversa (desde Atenas / Mykonos hacia el sur). Nuestra recomendación es usar el ferry entre islas y luego alquilar un coche o una moto en cada isla. Alquilar en una isla y devolver en otra puede ser factible, pero suele ser bastante más caro y no siempre vais a necesitar un vehículo.

¿Cómo visitar las islas griegas desde Atenas? El puerto principal de Atenas (El Pireo) tiene conexiones por ferry con casi todas las islas del Egeo (y más allá). La mayoría de rutas tienen varias paradas (como los buses), aunque hay ferries directos a un buen número de destinos. Además, Atenas tiene un puerto secundario (Rafina), que no está muy lejos del aeropuerto y desde el cual también se puede viajar a las islas griegas. Por último, hay unas cuantas combinaciones aéreas que os pueden resultar interesantes (Creta, Mykonos, Santorini, Naxos, etc.).

¿Qué islas griegas visitar? Aunque aquí os hemos propuesto cuatro de las más conocidas, hay literalmente centenares de combinaciones. Es importante que, además de vuestros gustos, tengáis muy presentes las combinaciones de los ferries o aviones, ya que las fechas, horarios, precios de los billetes, etc. pueden decantar la balanza. Otras islas muy populares son: Rodas, Corfu, Zakynthos, Hydra, Paros y Patmos.

¿Qué islas griegas tienen aeropuerto? Aunque hay más de una veintena de aeropuertos repartidos por las islas griegas, solo tres reciben vuelos directos desde España: Creta, Santorini y Mykonos. A cualquiera de las otras es posible llegar vía Atenas (Naxos, Rodas, Samos, Zakynthos, Paros, Kefalonia, etc.).

Mapa de las islas griegas

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Artículo actualizado en 2022.

Fotos: Lupe/Los apuntes del viajero.

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